Claudia Sheinbaum y el cariño del pueblo en el zócalo

El zócalo de la Ciudad de México se llenó de pueblo. Y las calles adyacentes también. Y hubo alegría y gente gritando “presidenta, presidenta, presidenta”. Fue el informe de los 100 días de gobierno de Claudia Sheinbaum. Resultó un éxito.

No sólo fue una muestra de la capacidad que tiene la Cuarta Transformación de movilización, si también de la alegría y el cariño que la gente le tiene a su mandataria. Hubo aplausos y emoción. Hubo gritos llenos de enjundia y mucha atención a todo lo que mencionaba la presidenta.

El discurso de Claudia Sheinbaum estuvo lleno de menciones a los logros de la Cuarta Transformación. No sólo enumeró lo que se hizo en el anterior gobierno (el que encabezó el expresidente Andrés Manuel López Obrador), sino lo que ya se ha hecho en éste, que no es poco.

Al principio de su alocución, la mandataria dejó en claro qué significa la Cuarta Transformación y por qué se lucha: “Que se oiga bien, lejos y fuerte: No vamos a regresar al modelo neoliberal; no vamos a regresar al régimen de corrupción y de privilegios, no dejaremos que regrese la decadencia del pasado, donde se gobernaba para unos cuantos. Vamos a seguir con el Humanismo Mexicano y con la máxima de ‘Por el bien de todos, primero los pobres’”.

Durante años, los gobiernos del PRI y del PAN estructuraron un régimen guiado no por el bienestar del pueblo, sino por intereses particulares. Había mucha corrupción y los ingresos del Estado, en lugar de invertirse en la población, se iban a las manos de unos cuantos ladrones.

La gente, harta de este régimen, decidió apoyar a Andrés Manuel López Obrador en 2018. Y él cumplió. Durante su gobierno se benefició al pueblo, se establecieron programas sociales importantes, se otorgaron becas, se trató a los jóvenes con dignidad y se construyeron obras insignias como el Aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas.

Con el triunfo contundente de Claudia Sheinbaum el pasado 2 de junio de 2024 se confirmó que la sociedad mexicana quería la consolidación de la Cuarta Transformación. Y ayer, en el zócalo capitalino, quedó evidenciado que la presidenta tiene el apoyo y el cariño del pueblo. Vienen tiempos buenos para el país. De eso no queda la menor duda.